Cuando nos hicimos cargo de Misi, una gatita callejera adulta, que alimentábamos en una colonia de Buenavista, nos dimos cuenta que era especial.
Cuando la cogimos para su esterilización y realización de tests de inmuno y leucemia, gracias a la ayuda que siempre nos brinda Candelaria Quirantes, veterinaria de la Clínica Veterinaria Iris, pudimos valorar que Misi podía encajar en un hogar. Candelaria así nos lo hizo saber y así lo hicimos.
Enseguida buscamos una casa de acogida y Sereida se ofreció a ser mami temporal de Misi.
Ella se adaptó rápido, no importaba convivir con perros, ni con pájaros, ella sólo quería cambiar su suerte y puso mucho de su parte.
El ser una gata adulta no ayudaba, la edad siempre es un handicap, pero no importaba, porque no teníamos prisa.
Resultó que alguien especial se fijó en ella y quiso que su gatita Panchita tuviese compañía. Patri apostó por esta minina senior y está encantada.
Desde hace un mes convive con dos perros, dos gatas y se ha adaptado perfecta y rápidamente a su nuevo y definitivo hogar.
Cambiar su vida era nuestro objetivo.
Luchar por ella y un final feliz, nuestra obligación.
Ambas cosas las hemos logrado gracias a una maravillosa cadena humana, en la que cada uno hizo su función.
Gracias MISI por enseñarnos que adaptarse no es difícil, sólo hay que querer y tu has querido.
No te deseamos suerte, porque no la necesitas. Estás en la mejor de las familias.[/fusion_builder_column][/fusion_builder_row][/fusion_builder_container]