Esta historia tiene 6 protagonistas.
6 protagonistas peludos.
5 podencos y una pointer.
6 perros de caza.
Lauretta nos puso al corriente de esta historia, del estado en el que se encontraban y fuimos a constatarlo.
Así conocimos a Chispa Podenca de 11 años, a Chispa Pointer de 8 años, a Negri, el abuelo podenco, a su hijo Bartolo de 5 años y a dos cachorras hijas de Bartolo y Chispa Pointer, Viva de 1 año y medio y Metralla de 9 meses.
También conocimos a su dueño, que al explicarle y darle nuestro punto de vista, sobre la marcha nos cedió a las dos Chispas, las que a priori están peor y más atención veterinaria necesitan.
Al día siguiente, cuando fuimos a desparasitar interna y externamente, a iniciar las curas, a medicar, el hombre, con los ojos rasgados nos dijo….”esta noche no he dormido. Quiero lo mejor para ellos, pero ahora no puedo dárselo. Llevo 3 años sin trabajo y si tu no los vas a llevar a un sitio donde los maten, creo que estarán mejor con vosotros”.
Cada día desde el sábado, hemos ido a alimentar y a charlar con este hombre, a hacer las curas y a saber un poco más de esta historia perruna.
Mañana llevaremos a la Chispa Pointer a la clínica veterinaria La Gallega y aprovechamos para agradecer lo orgullosos que nos sentimos una vez más de la profesionalidad y humanidad de este gran equipo.
Haremos un chequeo, bioquímica, hemograma, test de filaria, radiografía, ecografía y si todo va bien, sobre la marcha se hará la cirugía y valorarán lo que tiene, si es o no tumoral.
El viernes le toca el turno a la Chispa Podenca, la abuela que a sus once años nos recuerda a nuestra dulce Mila.
Es dulce como ella. Ahora que nos conoce viene al trote a nuestro pie y aunque las curas no le gustan demasiado, tal vez nota que se encuentra mejor y se deja hacer.
Lo que presenta en el interior de su rabo, le duele sobre manera, tiembla y nos parte el alma.
El resto, no presentan síntomas de patologías urgentes, salvo Bartolo que tiene una fuerte infección bucal.
A todos hay que testarlos de filaria, vacunarlos, chipear a las cachorras (puesto que el resto tiene chip) y esterilizar.
Aprovechamos a agradecer a Lauretta Hickman toda su ayuda a todos los niveles, pero sobre todo haberse ofrecido como casa de acogida de las dos abuelas hasta que regrese a Alemania.
Y cómo no! a Marisa Traen por acogernos al resto, mientras no salen casas de acogida para poder sacarlos de ahí, pero irán con todas las pruebas realizadas y esterilizados, pues esa es nuestra responsabilidad.
Para todo ello, pues os imagináis el gran coste que supone, necesitamos ayuda.
Puedes apadrinarlos, colaborar con un donativo, ayudar a que podamos cambiar sus vidas y sacarlos de ahí cuanto antes.
Ahora más que nunca os pedimos sospeluder@s ayuda, porque sin ella, será imposible llegar.
Y por ultimo queremos decir, que a veces es bueno escuchar, ver y hablar con las personas, porque no todo es lo que parece, y lo que parece, a veces, puede tener una historia, peor o mejor, pero un por qué que nos hace saber que no todos los cazadores son iguales, que ese 5% buenos, existen a pesar de todo.