Bimbo con apenas semanas de vida, fue rescatado de una colonia callejera en la zona de la Orotava.
En pleno invierno, a la intemperie, había cogido tanto frío que cuando Jenny lo rescató y lo llevó al veterinario, le dijeron que igual no saldría adelante.
Pero las predicciones fallaron y Bimbo vivió.
En una casa de acogida, la de su salvadora y rescatadora, se recuperó mientras esperaba la familia que lo decidiese adoptar.
Y de manos de Tete, de la tienda 4 patas, uno de nuestros puntos solidarios, llegó Rosa.
Rosa buscaba adoptar un gatito pequeño que le hiciese compañía a Fito, su gata de 7 años, también rescatada.
A priori Bimbo era desconfiado, arisco y no se dejaba coger en brazos. Todo lo contrario que Fito.
Adaptarse todos a una nueva vida, era lo fundamental, y con paciencia y dedicación lo han conseguido.
Un mes después de su pre-adopción, Bimbo es un gato feliz en su hogar, que se lleva a las mil maravillas con Fito y que aporta la locura de un cachorro.
Nos encanta creer que juntos conseguimos cambiar vidas, porque en realidad así es.
Todos formamos parte de esta hermosa cadena, en la cual muchos aportamos pequeñas cosas que se convierten en grandes finales.
Sé feliz pequeño Bimbo.[/fusion_builder_column][/fusion_builder_row][/fusion_builder_container]