Tranquila, con capacidad de adaptación asombrosa, gran comunicadora y bien sociabilizada, no tiene problemas en congeniar, con cualquier peludo y sabe pasar perfectamente desapercibida cuando hay «follón».
Su carácter excepcional, cariñoso, juguetón y que nos recuerda a un potrillo desbocado, sin saber muy bien cual es su lugar, hace que día a día vaya adaptándose a su nueva oportunidad.
Poly, nuestra querida mestiza atigrada que llevaba esperando más de dos años una oportunidad, primero en la perrera y luego en casas de acogida, ha visto por fin su sueño hecho realidad, encontrando esa familia que le dará estabilidad y todo lo que jamás debió faltarle.
[fusion_builder_container hundred_percent=»yes» overflow=»visible»][fusion_builder_row][fusion_builder_column type=»1_1″ background_position=»left top» background_color=»» border_size=»» border_color=»» border_style=»solid» spacing=»yes» background_image=»» background_repeat=»no-repeat» padding=»» margin_top=»0px» margin_bottom=»0px» class=»» id=»» animation_type=»» animation_speed=»0.3″ animation_direction=»left» hide_on_mobile=»no» center_content=»no» min_height=»none»] Hace unos meses conocimos a Jaime en uno de nuestros stands. Recordamos ahora cómo entonces nos preguntó en qué consistía ser casa de acogida. A los días de aquel encuentro nos …
Esa peluda de tamaño pequeño busca un hogar, una familia responsable. Ella ha puesto todo de su parte. Ha confiando nuevamente en el ser humano, se lleva bien con perros y gatos y entre todos no podemos fallarle: Tenemos que cambiar su vida.
Su hiperactividad hace que sea el perro perfecto para una familia con un jardín o una finquita donde pueda quemar toda su energía. Tiene solo un año y medio-dos y toda la vida por delante, quiere, queremos una oportunidad para él y creemos que entre todos podemos darsela.