Como Mia, Taylor, buscaba lo que ahora tiene, un HOGAR, una familia donde forma parte de la misma, donde es uno más, donde se adaptan a las circunstancias, donde él deberá adaptarse a todo lo que no ha tenido hasta el momento.
Ahora Norteño, bautizado como Kaiser, se encuentra mejor. Apenas queda nada de aquel gato en malas condiciones, herido, salvo su mirada de sabiduría, de abuelo, del que ya quiere dejar de librar batallas por sobrevivir y quedarse al calor de un hogar.
Todos ellos han tenido la suerte de encontrar tres familias responsables, tres hogares, han empezado una nueva vida. Nosotros continuaremos en la lucha, tratando de encontrar hogares para muchos otros que también se lo merecen, pero todavía no han tenido la oportunidad de disfrutarlo.