La mayoría de los problemas de comportamiento necesitan bastante tiempo para resolverse. La paciencia es importante y si no nos vemos capaces, acudir a especialistas que nos puedan ayudar, porque nuestro objetivo debe ser tener un perro feliz, que nos haga felices y hacerlo feliz.
Kabuxa es uno de nuestros últimos casos y es de los que necesita tiempo, pero nosotros tenemos todo el del mundo.