Procedente de una colonia callejera sita en Pinolere, La Orotava, Bimbo ha podido ser rescatado con la finalidad de sociabilizarlo y procurarle un hogar, una familia.
Ahora Norteño, bautizado como Kaiser, se encuentra mejor. Apenas queda nada de aquel gato en malas condiciones, herido, salvo su mirada de sabiduría, de abuelo, del que ya quiere dejar de librar batallas por sobrevivir y quedarse al calor de un hogar.