A veces las cosas ocurren sin quererlo y otras porque estamos predispuestos a ello. Sin duda Nelly es un caso en el que se mezclan ambos factores. La conocimos cuando todavía existía un refugio llamado Live Arico en el que colaboramos con las desparasitaciones de los perros que habían sido apadrinados. Nelly aparecía siempre. Nos observaba con una distancia prudencial, esa distancia que determina cómo actuar para ganarte su confianza o todo lo contrario.
Supimos que su delgadez, aunque no muy extrema, era síntoma de su debilidad de carácter y que su posición en la pirámide de un refugio no era precisamente la más alentadora. Necesitaba una casa de acogida. Ese momento llegó, fue acogida por un hombre de nacionalidad inglesa, país al que luego voló para formar parte de una familia y ser una perra de caSa.
En ese momento quisimos hacernos cargo de su caso, pues había pruebas que realizarle y atenciones que procurarle. S.O.S.PELUDOS corrió con todos los gastos desde su salida del refugio hasta que viajó a su nuevo hogar.
A pesar de tener poco contacto con ella, sólo cuando la llevabamos al veterinario, ella nos reconocía. Su movimiento de cola así lo expresaba y desde luego no había que obligarla a subirla al coche, le encantaba.
Su caracter hizo que a pesar del tiempo todavía la recordemos y nos sintamos orgullosos de haber formado parte por un momento de una etapa de su vida, en donde una persona de bien decidió darle una segunda oportunidad y donde es feliz.