Este peludo llegaba en abril del 2013 a la perrera de Buenavista.
Su aspecto, en un estado de abandono total, con rastas, nos lo puso muy fácil para bautizarlo. No podía ser de otra manera: RASTI.
En seguida tratamos de que el Ayuntamiento de Buenavista nos lo cediera porque vimos que era muy dificil su adaptación al nuevo entorno. Apenas comía y necesitaba mucho contacto humano.
Su madrina lo acogió inicialmente y siempre creyó en él.
Posteriormente Carmen siguió siendo su mami de acogida, de manera indefinida y hasta que encontró la que hoy es su familia.
Ese peludo inteligente, cariñoso hasta la médula y con una necesidad enorme de contacto, tuvo la mayor de las suertes: que a pesar de casi 8 largos meses, alguien se interesara por él.
Aparecieron Ruth y Lucía, una familia excepcional que nos llenó de alegría desde el minuto cero.
Pensamos que la adaptación iba a ser dificil pero tanto Rasti como ellas pusieron muchísimos de su parte y, con mucha dedicación, trataron de enseñarle que ese ya era su hogar y se adaptó bastante bien, sabiendo cuales eran su límites y acatando las órdenes.
Subestimamos a nuestro pequeño Rasti, pero no nos importó hacerlo y quedar «fatal», porque él es todo un campeón y eso es lo único importante.
Gracias a todas las partes implicadas por este precioso y tan deseado final.
Gracias por quererlo, por convertirlo en uno más, por hacerlo partícipe de una nueva vida.
Gracias por la responsabilidad con la que habéis decicido.
Pequeño granuja ….. todo llega…y a ti también te ha llegado el may0r de tus regalos: Tu familia.[/fusion_builder_column][/fusion_builder_row][/fusion_builder_container]
Enamorada que estoy de el….gracias por hacerle feliz!!☺