Hoy nos sentimos felices. Puede decirse que plenos.
Un peludo ha sido adoptado, un peludo en el que nadie se fijaba, por el que nadie preguntaba.
Ni siendo protagonista de la campaña de no al abandono en vacaciones, nadie mostró interés.
Si bien es cierto que su físico era del montón, no era resultón ni llamativo, su nobleza, su inteligencia y todo el aprendizaje gracias a su casa de acogida, lo han hecho diferente, han hecho que marque la diferencia.
Ser casa de acogida es fundamental para ellos, pero hay que pensar que acoger es un trabajo de fondo que si te implicas en ello es mucho más que satisfactorio.
Odin ha iniciado una nueva vida, que empezó hace 15 días con su preadopción.
Desde el minuto cero todo iba bien.
Se adaptó rápido y el hecho de que sus adoptantes tuvieran tanta ilusión, responsabilidad y amor ha hecho que lo bueno hoy se oficializara.
Familia gracias por ver en Odin lo que otros no vieron.
Gracias por darle a este peludo un hogar en el que jamás va a faltarte amor, juego, disciplina.
No queremos olvidarnos, porque no sería de recibo y dar las gracias a Rubén, Leticia y Thor por cuidarlo durante 8 meses y jamás tirar la toalla. Por rescatarlo y abrirle las puertas de su hogar.
Y tampoco a Félix por darle la oportunidad que unos seres maravillosos pudieran conocer a Odin y enamorarse de él.
Esto es así, una cadena, porque JUNTOS, CAMBIAMOS VIDAS!.
[/fusion_builder_column][/fusion_builder_row][/fusion_builder_container]